One more night

Juampi laburaba. Churu estaba en Tucumán. Watta en Mendoza. Los demás por Bella Vista... Machías y Peluka? Sábado de inercia en el centro...

Arrancaron el día cuando ya oscurecía. Dijo Machías "Yo tengo ganas de ir al Malba". Dijo Peluka "Y vamos, no conozco". Peluka mexicaneó y lo plantó media hora. Llegaron tarde pero a tiempo. Recorrieron rápido: el tiempo es dinero (para el Malba) y faltaba "background" simbólico (o simbologista) para sacarle la ficha a Xul Solar y compañía...

Back to flat, la pregunta de siempre... "A dónde vamos".

Una certeza: innovar.
Otra certeza: pero no demasiado.
Una dinámica: varios bares, varios barrios.
Una duda: de esta lista (Wipe), cuáles son bares, cuáles restaurantes, cuáles boliches?
Una solución creativa...

"Hola, que tal. Te quería hacer una consulta. Nosotros trabajamos en una revista de México, aunque seamos argentinos, se llama Chilango. Estamos en Buenos Aires preparando una nota de bares en Bs As y queríamos saber qué onda es ahí, para dar una vuelta y tomar algo".

Sin ánimo de joder a nadie, Machías y Peluka se fueron armando el itinerario. Consistía en aproximadamente 6 bares, repartidos por 3 o 4 barrios diferentes. Arrancaba en el centro (Tortoni, Ideal), seguía en Barrio Norte (Living, Jack the Ripper), terminaba en Palermo, Belgrano, Nuñez (Frida Kahlo, Uriarte).

Una condición: no pagar entrada, no hacer cola.
Otra condición: libre devenir de los hechos que espontáneamente aparecieran.

El Tortoni fue un mal comienzo: varios minutos de cola y demasiado portugueis en los oídos. Terminamos comiendo algo y tomando unas cervezas a la vuelta, en The Clover. Y a seguir.

Ideal fue... la anécdota ideal. Suipacha al 300. Parecía un cine... Entramos, y parecía más un cine. Preguntamos: "Les cuento chicos. Acá tenemos 5 salas. Dos son de temática gay, 3 son hetero". Era un cine, huyamos. Era al lado la Confitería Ideal (y no el Cine Ideal) y más allá de una preciosa arquitectura y su exacerbada porteñitud, no nos hizo sentir suficientemente a gusto.

Cambio de barrio: Barrio Norte, nuestro barrio habitual, y sus peligros, claro. Mucho viejo conocido, mucho reducto confortable, seguro, salvador. De huevos corazón, a Marcelo T y Paraná, El Living... (no era un bar?). "Hola chicos, abrimos a la 1, sale tanto". Baibay... Jack the Ripper: por fin un bar! Un buen bar. Un cálido, humoso, acogedor y lúgubre bar. Además de coqueto, esmerado y completo en oferta. No se que trago sofisticado para Machías. Jim Bean para Peluka. Tacataca y a otra cosa.

Belgrano (o Nuñez?) fue Coyoacán. Frida Kahlo era más restaurant que bar y tan pero tan mexicano que a las 2 estaba estrictamente cerrando. Reglas de la colonia quizás, aunque tampoco faltó la cortesía de contar a los clientes sin timming las minucias del menú, los detalles decorativos inspirados en la mismísima casa azul de la mismísima Frida en la mismísima colonia Coyoacán. Debo decir: carta más completa que en el mismísimo DF...

De regreso un improvisado. Desempolvando recuerdos surgió ese barcito esmerado en Amenabar apenas pasando Olazabal. Vecino extraño de un barrio que supimos vivir en épocos convertibles. Tantas veces lo supuse quebrado y demolido que el destino se encargó de que tuviera la cantidad de gente exacta como para que sólo nosotros nos quedaramos parados. Era, de todos modos, buena oportunidad para probar una Pilsner Urquel, con prestigio de "la mejor del mundo", pero agotada. O una artesanal made in Belgrano para honrar a la casa... también sin existencias...

Nota: si alguien tiene prometido para agosto 2005 un lindo departamento en una sencilla pero coqueta torre en esa cuadra... mejor esperen sentados. Esa torre va a tardar en levantar lo que el miembro de Carlitos Mendez cuando quiera el próximo hijo. Y pensar que en 2001 me despertaban a las 8 de la mañana con las máquinas.

Faltaba Palermo, territorio conocido pero nunca explorado. La idea, Uriarte, fallida. Los de siempre, hacinados. Vuelta a casa, al barrio, a lo conocido, a lo seguro. Con la seguridad de que el recorrido era más interesante que las escalas y la certeza de que no estabamos tan errados en nuestras costumbres cotidianas.

Ahh... y que la Wipe debería empezar a referenciar más y amalgamar menos.