Cagos emblematicos

Con este post, quiero demostrar que arranques es un blogg de buen gusto y humor refinado.
Todos tenemos al menos una historia de estas. Y espero que las podamos compartir todos juntos. Yo, mias tengo varias:

1996. Retorno de mi viaje a Inglaterra donde me hice muy amigo de mi muy querido Pato. Santafecino el, justo ese año se vino a vivir a BA... con su hermana. Caigo de visita a su casa, “hola que tal yo soy Watta”. “Hola que tal yo soy laura, la hermana de Pato”.
Hasta ahí todo bien. El depto era un 2 ambientes con forma de “L”. En eso, me agarran unas fuertes ganas de ir al baño. Mejor dicho, de ir a cagar. Paso al baño, me bajo los lompas, agarro la pasta de dientes para leer (“doble fluor y esmalte”, me acuerdo), y elimino una pieza de bastante buen tamaño. Me limpio el culo, me subo los pantalones y tiro la cadena... Chan!. No se iba. Se tapo el inodoro y este hijo de puta no se iba. Ademas, el olor empezaba a ser un poquito insostenible. Desesperado, sin saber que hacer lo llamo a Pato para que me ayude.
P: Nooooo!!!! Hijo de puta!! Que comiste??
W: no se. Pero tu baño se tapó, y esa mierda no se quiere ir!.
P: Concha de tu madre!. Que baranda! Mi hermana te va a odiar! Jajaja!
W: no me jodas y ayudame.
P: mira, negro. Me parece que lo vas a tener que sacar a lo guapo nomas.
W: Traeme una bolsa, carajo.
Me “enguanté” la mano con una bolsa de supermercado, y tome el material, lo eleve y trate de sacarlo por la ventana (6to piso, da al pulmon del edificio, o sea, al patio del primer piso). La ventanita era medio chiquita, asi que paso medio justo la mano, pero paso.
Ok, listo el pollo. Vamos para el living. Depto en forma de L. La ventana del living daba justo a la del baño. Cuando me asomo... veo que en el aire acondicionado del 5to piso, que esta ubicado justo debajo de la ventana del baño (y justo a la altura de los ojos de quin se asoma a la ventana del living!!) hay depositada una preciosa pieza de orfebrería tallada por el mas delicado de los culos: el de Watta.
Y así fue. La hermana nunca se dio cuenta, hasta que a la media hora pato no se pudo contener mas y le conto todo cagandose de risa de mi. El sorete lo empujamos con un palo de escoba y cayo en el patio de los del primer piso.
Tengo otras. Pero iran en los comments después de leer algunas de ustedes. No sean timidos. Y cuenten. Puede ser también con meos (aca se de uno que va a comentar), vomitos o lo que sea que se les ocurra que sea mas o menos asqueroso.