Me abandonaron.
Peluka en Mex, Mati en Las Vegas... me abandonaron, pinches cabrones.
Bueno, yo ya tuve mi viaje, no? Mex increible, y Miami tambien. Solo quiero comentar algo sobre mi vuelta.
Subido al avion, luego de una semana de pocas horas de sueño, me siento en mi lugar, el 34G, a la punta de la fila del medio. Se llena el avion, menos mi fila. Oh, que afortunado soy, exclame para mis adentros. Por primera vez, mi wattita interno no se activo para decirme que mi vida es una mierda, y que no me haga ilusiones. Es mas, luego de 3 dias de locura en mex y una semana en un 5 estrellas en miami, comence a creer que mi vida se estaba dando vuelta. Simples respiros, descansos digamos que te da la vida, para despues, tirarte con toda la artilleria.
Acomodado, decia, en mi asiento de 20x20 (mi culo mide mas que eso), disponiendome a estirar las patas, la veo entrar a ella, enfundada en su calza violeta desde los tobillos hasta el cuello, con tantos dobleces que parecia la version de los 70s del muñeco de michelin, adornado con un sombrero de plumas im-po-si-ble. Entro en la cabina a los gritos, arreando a su tropa de 12: Marido, suegra, suegro e hijos por doquier. Ya me parecia, pense. Era obvio. Todos eran un quilombo. Todos se hablaban a los gritos. Era una familia de esas. De esas que deberian estar prohibidas. La madre gritandole a los pendejos (promedio 15 años, semejantes huevones) que pone la valijita alla, nene, que tomaste la pastillita, nena. Dios. Que dolor de cabeza. A me empezaron a temblar las hemorroides. Sudor frio por la espalda, pensando en lo que iban a ser las proximas 8 horas de mi dia.
Les tomo unos 25 minutos terminar de acomodarse EN LOS PASILLOS!!! o sea, todavia seguian dando vueltas, que voy, que vengo, que me peleo con esta, que lo puteo a este y que pongo la valija arriba, y que no entra, y que mami ayudame, y que tremendo grandulon ponela en otro lado, y que mami no hay, y que decile a papi entonces, y que papi ya se fue a sentar y no me da bola. Ahhhhh... agotador. Pero por dentro sentia una especie de felicidad... esa sensacion 100% opuesta a la envidia, que genera un cosquilleo por la panza, y produce una inevitable sonrisa de sorna. De repente ocurrio lo inevitable... "Mami, nos falta un asiento". La bestia abominable, giro 180 grados en un segundo y me miro... Yo, tranquilito, casi que lo deseaba... "Essssste esssss tu assssssiento?", me pregunto a los gritos. Loud talker como nadie, y lo peor... close talker. Ajj, que personaje desagradable. Lo que me molestaba era lo que esta pregunta implicaba: Esa mujer estaba sugiriendo varias cosas, a saber:
1. Que yo soy un reverendo imbecil, y que mi cerebro esta tan atrofiado que no soy capaz de comparar el numerito que dice en mi pasaje con el del asiento.
2. Ademas, que si no sabia hacerlo, tampoco fui capaz de preguntarle a alguien.
3. Por lo tanto, debia ser mi primera vez en un avion.
4. Nunca en mi vida me subi a un bondi, fui a un teatro o al cine.
Realmente este personaje pensaba lo peor de mi. Y eso no me gusto nada. Asi que simplemente respondi afirmativamente a su pregunta, con un simple movimiento de cabeza y un gesto de asco. Ante la falta de reaccion, la señora se sintio un poco ofuscada, volvio a ponerme su trasero de calza violeta con miles de dobleces en la cara, y se dio vuelta a seguir gritando hacia otros lados. Principalmente su marido, el maximo perjudicado en esta historia. 20 minutos les llevo simplemente dicutir y comentar abiertamente para todo el mundo, que les faltaba un asiento. El capitan hablaba por el microfono, pidiendo que se sentaran que tenia que arrancar. Yo no podia creerlo. Me sentia en un paraiso/infierno todo junto. Puteaba porque me estaban hinchando las pelotas, pero por dentro disfrutaba viendo semejantes energumenos en patota. Al rato, a la señora se le ocurrio una idea brillante para solucionar el dilema (que parecia ser lo mas complicado del mundo): se dio vuelta y me dijo: "me dejas ver tu boarding pass"? Una carcajada interna se desato en mis entrañas, junto con ganas de pegarle una patada en la concha.
Respondi: "No"... "Este es mi asiento". Ya agotado de tanto hablar, hice un esfuerzo mas y agregue: "por que no me mostras el tuyo, donde dice que VOS tenes este asiento?". La gorda ya estaba perdida. No entendio bien que es lo que tenia que hacer. Toda su familia desparramada por los pasillos (junto con las dos mil valijas que traian en la mano), hasta que de repente, cuando yo pensaba que no podia haber nada peor que esta mujer y su barra, una señora que estaba sentada lo mas pancha en el 33G o sea, exactamente adelante mio dice..."ay, les falta un asiento? Debe ser este porque este no es el mio..." se levanto y se fue. La queria matar, reventaba de odio, pero me moria de la risa por dentro. No podia creerlo!. No es posible que exista gente asi!. Estaba rodeado. Completamente rodeado. Una sadica la hija de puta.
Bueno, esto ya se esta haciendo largo. El avion se demoro unos 40 minutos y despues otra media hora porque un pasajero, tremendo pelotudo, se olvido el pasaporte en la sala de espera, asi que habia dos posibilidades: o encontrar el pasaporte o encontrar la valija (entre las miles que habia ya cargadas en la bodega del avion) para bajarla y dejarlo a gamba. Realmente increible.
Bueno, yo ya tuve mi viaje, no? Mex increible, y Miami tambien. Solo quiero comentar algo sobre mi vuelta.
Subido al avion, luego de una semana de pocas horas de sueño, me siento en mi lugar, el 34G, a la punta de la fila del medio. Se llena el avion, menos mi fila. Oh, que afortunado soy, exclame para mis adentros. Por primera vez, mi wattita interno no se activo para decirme que mi vida es una mierda, y que no me haga ilusiones. Es mas, luego de 3 dias de locura en mex y una semana en un 5 estrellas en miami, comence a creer que mi vida se estaba dando vuelta. Simples respiros, descansos digamos que te da la vida, para despues, tirarte con toda la artilleria.
Acomodado, decia, en mi asiento de 20x20 (mi culo mide mas que eso), disponiendome a estirar las patas, la veo entrar a ella, enfundada en su calza violeta desde los tobillos hasta el cuello, con tantos dobleces que parecia la version de los 70s del muñeco de michelin, adornado con un sombrero de plumas im-po-si-ble. Entro en la cabina a los gritos, arreando a su tropa de 12: Marido, suegra, suegro e hijos por doquier. Ya me parecia, pense. Era obvio. Todos eran un quilombo. Todos se hablaban a los gritos. Era una familia de esas. De esas que deberian estar prohibidas. La madre gritandole a los pendejos (promedio 15 años, semejantes huevones) que pone la valijita alla, nene, que tomaste la pastillita, nena. Dios. Que dolor de cabeza. A me empezaron a temblar las hemorroides. Sudor frio por la espalda, pensando en lo que iban a ser las proximas 8 horas de mi dia.
Les tomo unos 25 minutos terminar de acomodarse EN LOS PASILLOS!!! o sea, todavia seguian dando vueltas, que voy, que vengo, que me peleo con esta, que lo puteo a este y que pongo la valija arriba, y que no entra, y que mami ayudame, y que tremendo grandulon ponela en otro lado, y que mami no hay, y que decile a papi entonces, y que papi ya se fue a sentar y no me da bola. Ahhhhh... agotador. Pero por dentro sentia una especie de felicidad... esa sensacion 100% opuesta a la envidia, que genera un cosquilleo por la panza, y produce una inevitable sonrisa de sorna. De repente ocurrio lo inevitable... "Mami, nos falta un asiento". La bestia abominable, giro 180 grados en un segundo y me miro... Yo, tranquilito, casi que lo deseaba... "Essssste esssss tu assssssiento?", me pregunto a los gritos. Loud talker como nadie, y lo peor... close talker. Ajj, que personaje desagradable. Lo que me molestaba era lo que esta pregunta implicaba: Esa mujer estaba sugiriendo varias cosas, a saber:
1. Que yo soy un reverendo imbecil, y que mi cerebro esta tan atrofiado que no soy capaz de comparar el numerito que dice en mi pasaje con el del asiento.
2. Ademas, que si no sabia hacerlo, tampoco fui capaz de preguntarle a alguien.
3. Por lo tanto, debia ser mi primera vez en un avion.
4. Nunca en mi vida me subi a un bondi, fui a un teatro o al cine.
Realmente este personaje pensaba lo peor de mi. Y eso no me gusto nada. Asi que simplemente respondi afirmativamente a su pregunta, con un simple movimiento de cabeza y un gesto de asco. Ante la falta de reaccion, la señora se sintio un poco ofuscada, volvio a ponerme su trasero de calza violeta con miles de dobleces en la cara, y se dio vuelta a seguir gritando hacia otros lados. Principalmente su marido, el maximo perjudicado en esta historia. 20 minutos les llevo simplemente dicutir y comentar abiertamente para todo el mundo, que les faltaba un asiento. El capitan hablaba por el microfono, pidiendo que se sentaran que tenia que arrancar. Yo no podia creerlo. Me sentia en un paraiso/infierno todo junto. Puteaba porque me estaban hinchando las pelotas, pero por dentro disfrutaba viendo semejantes energumenos en patota. Al rato, a la señora se le ocurrio una idea brillante para solucionar el dilema (que parecia ser lo mas complicado del mundo): se dio vuelta y me dijo: "me dejas ver tu boarding pass"? Una carcajada interna se desato en mis entrañas, junto con ganas de pegarle una patada en la concha.
Respondi: "No"... "Este es mi asiento". Ya agotado de tanto hablar, hice un esfuerzo mas y agregue: "por que no me mostras el tuyo, donde dice que VOS tenes este asiento?". La gorda ya estaba perdida. No entendio bien que es lo que tenia que hacer. Toda su familia desparramada por los pasillos (junto con las dos mil valijas que traian en la mano), hasta que de repente, cuando yo pensaba que no podia haber nada peor que esta mujer y su barra, una señora que estaba sentada lo mas pancha en el 33G o sea, exactamente adelante mio dice..."ay, les falta un asiento? Debe ser este porque este no es el mio..." se levanto y se fue. La queria matar, reventaba de odio, pero me moria de la risa por dentro. No podia creerlo!. No es posible que exista gente asi!. Estaba rodeado. Completamente rodeado. Una sadica la hija de puta.
Bueno, esto ya se esta haciendo largo. El avion se demoro unos 40 minutos y despues otra media hora porque un pasajero, tremendo pelotudo, se olvido el pasaporte en la sala de espera, asi que habia dos posibilidades: o encontrar el pasaporte o encontrar la valija (entre las miles que habia ya cargadas en la bodega del avion) para bajarla y dejarlo a gamba. Realmente increible.
Apoye mi cabeza e intente dormirme. Comparti mi lecho con la señora de la calza violeta. Dormimos juntitos al ritmo de los ronquidos de su nene.
posted by Watta at 5:09 PM
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